El arquitecto Albert Viaplana reformó no sin dificultad este nudo vial dándole mayor visibilidad y luz. Sin embargo, las piezas escultóricas en homenaje al ingeniero que construyó en canal de Suez parecen un canto a la frustración, a las vías sin salida, como esta especie de puente trunco que vuela a un costado de la plaza. |
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