El hombre que acaricia la hiedra y el liquen reconoce los siglos petrificados en el muro y en la líquida sepultura, los sutiles temblores de la eternidad. (Conjeturas...)
jueves, 27 de diciembre de 2012
SANTALÓ-MARIANO CUBÍ
LA LUZ RUBORIZA LAS TRAZAS NEOCLÁSICAS DEL EDIFICIO, QUE DEJA A LA VISTA SU PIEL DE LADRILLO.
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